La epigrafía maya está de enhorabuena gracias a una de las revelaciones más singulares y significativas de los últimos años. La figura de Ix Ch’ak Ch’een, una mujer que gobernó la ciudad de Cobá durante el siglo VI d.C., se ha reconocido oficialmente por medio de la lectura de las inscripciones de la Roca de la Fundación. Según el boletín del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este descubrimiento no solo recupera el nombre de esta dirigente, sino que también reconfigura aspectos esenciales de nuestra visión sobre el poder dinástico, la legitimidad religiosa y la participación femenina en las élites mayas.
El hallazgo de la Roca de la Fundación y su contexto
La Roca de la Fundación es un monumento que se descubrió en el marco del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en Cobá, bajo la dirección arqueológica del equipo del INAH. Esta laja monumental se emplaza en el borde de una aguada dentro del Grupo Nohoch Mul. Se trata del primer monumento de Cobá asociado directamente a un cuerpo de agua, un rasgo simbólico sobresaliente en la cosmovisión maya. Aunque la superficie de la roca presenta zonas erosionadas y concreciones calcáreas adheridas que complican la lectura, las tareas de conservación lideradas por la restauradora Eunice Corazón Peralta han permitido a los epigrafistas avanzar en la interpretación de los jeroglíficos.

El desciframiento epigráfico a cargo de Stuart y Esparza
Los epigrafistas responsables del desciframiento fueron David Stuart (Universidad de Texas, Austin) y Octavio Esparza Olguín (UNAM). Al cotejar los signos con aquellos presentes en otras inscripciones del yacimiento, como el Panel 7 y las estelas 26 y 30 de Cobá, lograron establecer conexiones nominales.
En el texto de la Roca de la Fundación aparece la fecha de cuenta larga 9.6.15.6.9, que corresponde al 12 de mayo de 569 d.C. Ese pasaje se vincula con la instauración de la institución del kaloomte’ (título de supremacía política y militar) en un lugar llamado Kehwitznal que, interpretado como “lugar de la montaña del venado”, podría hallarse dentro del ámbito geográfico del Grupo Nohoch Mul.
Otro pasaje del texto menciona la celebración del fin del k’atun 9.7.0.0.0 que, en nuestro calendario, equivale al 8 de diciembre de 573 d.C. En este marco cronológico se alude a la realización de obras arquitectónicas y la celebración de actividades rituales vinculadas al mandato de la gobernante Ix Ch’ak Ch’een. Aunque la fecha precisa de su entronización no se conserve de forma clara, el texto menciona su ascenso y la vincula con deidades protectoras del linaje gobernante, como Bolon Tz’akab Ajaw (“Señor de Innumerables Generaciones”) dentro del contexto simbólico de legitimación dinástica.

Nombre, variantes y presencia de Ix Ch’ak Ch’een en otros monumentos
Los epigrafistas han proporcionado la forma Ix Ch’ak Ch’een como lectura preliminar del nombre de la soberana, presente tanto en la roca como en otros monumentos de Cobá. Tal nombre, sin embargo, aparece con ligeras variaciones. En la Estela 30 se le menciona como Ix Ch’ak Ch’een Yopaat, mientras que en los textos asociados a la aguada se la vincula con el término K’awiil. Los epigrafistas consideran esas variantes como epítetos o extensiones rituales del nombre. Todas las fórmulas, por tanto, aludirían a la misma soberana.
Cabe señalar que la lectura de su nombre sigue siendo preliminar. La fecha exacta de entronización de Ix Ch’ak Ch’een no está clara y, por tanto, se desconoce cuándo dio inicio su mandato.

Simbolismo acuático, legitimación ritual y estrategia política
El hecho de que la Roca de Fundación se encuentre en el borde de la aguada y mencione, además, la serpiente witz’, asociada a los cuerpos de agua, subraya una dimensión simbólica profunda. Así, la roca parece funcionar como un marcador ritual de la conexión entre el poder terrenal y el mundo acuático y subterráneo.
Asimismo, la invocación de Bolon Tz’akab Ajaw como deidad protectora del linaje inserta la ideología de origen divino en el discurso del poder. Esa estrategia de legitimación religiosa es una constante en los reinos mayas, pero, según los estudiosos, adquiere mayor fuerza cuando se aplica al nombre explícito de una mujer gobernante al mostrar que su ascendencia debía validarse ante el mundo sobrenatural.

Género y poder entre los mayas
La mención explícita de una mujer gobernante con nombre propio en un monumento público de Cobá transforma nuestras perspectivas sobre el poder femenino en las sociedades mayas. Aunque se conocen casos de mujeres mayas en posiciones dirigentes, la mayoría lo hacen como regentes y raramente con tanta visibilidad.
La figura de Ix Ch’ak Ch’een refuerza, por tanto, las líneas de investigación sobre las dinámicas de género, las estrategias de legitimación y la estructura dinástica. Por otro lado, la identificación epigráfica reafirma que el poder maya se construía mediante la conjunción de lo temporal, lo ritual y lo simbólico. La piedra, el agua, las deidades y la titulatura funcionaban como un lenguaje político complejo durante el periodo Clásico temprano.
Una revolución epigráfica para repensar el poder maya
La identificación de Ix Ch’ak Ch’een como gobernante de Cobá en el siglo VI d.C. representa una verdadera revolución para la historiografía precolombina maya. Por primera vez, una mujer se reconoce mediante su nombre en un monumento público de Cobá, vinculada a eventos ligados al calendario, funciones rituales y proyectos arquitectónicos. Se trata, por lo tanto, de un actor central en el relato dinástico de la ciudad.
Referencias
- 2025. "Epigrafistas identifican a Ix Ch’ak Ch’een, mujer que gobernó Cobá". INAH. Gobierno de México. URL: https://www.inah.gob.mx/boletines/epigrafistas-identifican-a-ix-chak-cheen-mujer-que-goberno-coba/
- Pérez Rivas, Manuel Eduardo y Octavio Quetzalcóatl Esparza Olguín. 2024. "Hallazgo de la roca esculpida de Cobá, Quintana Roo. Un monumento del periodo clásico temprano". Estudios de cultura maya, 64: 323-326. URL: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-25742024000200323