Los cantantes castrados fueron estrellas de la ópera entre los siglos XVII y XIX gracias a sus bellas voces agudas. Pero para obtener aquel refinado tono eran sometidos de niños a la emasculación, con devastadores efectos psicológicos y físicos. Analizamos sus peculiaridades vocales y anatómicas, los enigmas de su sexualidad y las secuelas de la mutilación genital.