Un nuevo misterio en el cosmos: descubren una fuente de radio y rayos X que desconcierta a la ciencia

Un hallazgo inesperado desconcierta a la astronomía: ASKAP J1832−0911, una fuente cósmica que emite radio y rayos X de forma insólita. El descubrimiento desafía lo que sabemos sobre magnetares y enanas blancas, y abre una nueva incógnita en el estudio del universo.
Un nuevo misterio en el cosmos- descubren una fuente de radio y rayos X que desconcierta a la ciencia
ASKAP J1832−0911 es el primer fenómeno transitorio de largo periodo detectado en radio y rayos X. Fuente: iStock / Wang, Z. et al. (2025).

La astronomía moderna vive una edad dorada de descubrimientos inesperados. Gracias a los avances tecnológicos en telescopios y análisis de datos, fenómenos antes invisibles están saliendo a la luz. Uno de ellos es el de los llamados "fenómenos transitorios de largo periodo" (Long Period Transients, o LPT, por sus siglas en inglés): son fuentes que emiten pulsos de radio con una periodicidad inusualmente larga, de decenas de minutos, mucho mayor que la de los conocidos púlsares.

Hasta hace poco, estos objetos eran detectables solo en radio, y su naturaleza seguía siendo un enigma. Pero eso acaba de cambiar. Un equipo internacional ha descubierto el primer LPT que también emite rayos X. Su nombre: ASKAP J1832−0911. Este hallazgo no solo abre una nueva ventana al estudio de estos objetos, sino que desafía las teorías existentes sobre la física de los objetos compactos en nuestra galaxia.

¿Qué son los fenómenos transitorios en radio de periodo largo?

Los LPT son fuentes cósmicas que emiten pulsos de radio con una regularidad que puede llegar a ser de hasta horas. A diferencia de los púlsares, que giran rápidamente (entre una y mil veces por segundo), los LPT parecen tener ciclos de rotación mucho más largos, algo difícil de explicar con los modelos actuales.

Estos objetos se caracterizan por ser brillantes en radio, mostrar una fuerte polarización (es decir, la dirección del campo electromagnético está muy organizada) y emitir durante unos breves momentos, tras los cuales se vuelven "invisibles" durante largos periodos de tiempo.

Desde 2022 se han descubierto varios de estos objetos gracias a telescopios como el ASKAP (Australian Square Kilometre Array Pathfinder), pero ninguno había sido detectado en rayos X… hasta ahora.

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Fig 1. Imagen compuesta ASKAP J1832. Créditos: Wang, Z. et al. (2025)

El hallazgo de ASKAP J1832−0911

ASKAP J1832−0911 fue detectado en diciembre de 2023 por el telescopio ASKAP, en el marco del proyecto VAST, que explora el cielo en busca de fuentes de radio variables. Lo que llamó la atención fue su inusual brillo: alcanzó picos de hasta 20 janskys (una unidad que mide la intensidad de la radioemisión), un valor extraordinariamente alto para este tipo de objetos.

Además, el pulso duraba unos 2 minutos y se repetía cada 44,2 minutos. Pero lo más sorprendente llegó en febrero de 2024: el observatorio espacial Chandra detectó una emisión de rayos X que coincidía exactamente en fase con la emisión de radio. Esta coincidencia no dejaba lugar a dudas: ambos fenómenos estaban relacionados y provenían del mismo objeto.

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Fig 2. Curvas de luz en radio y rayos X de ASKAP J1832−0911, que muestran la coincidencia exacta en fase entre ambas emisiones. Créditos: Wang, Z. et al. (2025).

¿Qué tipo de objeto es ASKAP J1832−0911?

Los datos obtenidos indican que se trata de un objeto compacto con un campo magnético muy intenso. Las hipótesis más plausibles que se barajan son dos:

  • Un magnetar antiguo: un tipo de estrella de neutrones con un campo magnético extremadamente fuerte. Estos objetos pueden emitir en radio y rayos X, pero hasta ahora no se conocía ninguno con periodos tan largos ni con una emisión tan variable.
  • Una enana blanca altamente magnetizada: si el objeto fuera una estrella enana blanca (una etapa final de estrellas como el Sol), necesitaría un campo magnético tan fuerte que lo convertiría en el más potente de su clase conocido hasta la fecha.

Ambas explicaciones implican retos teóricos. Un magnetar viejo no debería emitir ráfagas de radio tan brillantes, mientras que una enana blanca necesitaría una energía descomunal para mantener esa actividad.

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Fig 3. Relación entre la luminosidad en radio y rayos X de distintos transitorios galácticos, con la posición destacada de ASKAP J1832−0911. Créditos: Wang, Z. et al. (2025).

Un comportamiento inesperado

Además de su brillo, lo que desconcierta a los científicos es la extrema variabilidad de ASKAP J1832−0911. Durante febrero de 2024, su emisión en rayos X fue muy potente, pero en apenas seis meses disminuyó a la dećima parte de la emisión en su máximo. La emisión radio también se debilitó, llegando a ser  mil veces menor que en el máximo.

Este comportamiento sugiere que ASKAP J1832−0911 atraviesa fases de intensa actividad, seguidas de un estado de calma, lo que podría explicar por qué otros LPT no se han detectados todavía en rayos X: sencillamente, puede que nunca los hayamos observado en su fase activa.

¿Qué significa esto para la astronomía?

El descubrimiento de ASKAP J1832−0911 es importante por varias razones:

  • Amplía nuestra comprensión de los objetos compactos: sugiere que existen mecanismos de emisión que aún no comprendemos del todo, posiblemente asociados a campos magnéticos intensos y rotaciones lentas.
  • Plantea nuevas preguntas: ¿cuántos LPT emiten en rayos X, pero no los hemos observado en el momento adecuado? ¿Qué mecanismos producen esta emisión combinada?
  • Tiene implicaciones para el estudio de las estrellas de neutrones y enanas blancas: ASKAP J1832-0911 podría ayudarnos a entender mejor la evolución de estos objetos y su papel en fenómenos extremos como las ráfagas rápidas de radio (FRBs, por sus siglas en inglés).
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Fig 4. Modelos evolutivos propuestos para explicar la naturaleza de ASKAP J1832−0911, que incluyen la hipótesis de un magnetar de rotación lenta o una enana blanca altamente magnetizada. Créditos: Wang, Z. et al. (2025).

Una llamada a la exploración en múltiples longitudes de onda

El caso de ASKAP J1832−0911 pone de manifiesto la importancia de las observaciones simultáneas en distintas bandas del espectro electromagnético (radio, infrarrojo, rayos X). Solo así podremos captar estos eventos transitorios en toda su complejidad.

En los próximos años, con misiones como el Einstein Probe y telescopios como el SKA (Square Kilometre Array), es probable que detectemos más objetos como este. Cuantos más descubramos, más cerca estaremos de entender uno de los misterios más recientes del cosmos.

Referencias

  • Wang, Z. et al. (2025). Detection of X-ray emission from a bright long-period radio transient, Nature. doi: 10.1038/s41586-025-09077-w
  • Hurley-Walker, N. et al. (2022, 2023). Artículos sobre LPTs previos.
  • Beniamini, P. et al. (2023). Estudios sobre magnetars de periodo largo.
  • Cooper & Wadiasingh (2024). Modelos teóricos de radioemisión en magnetars.
  • Pelisoli, I. et al. (2023). LPTs asociados a sistemas binarios con enanas blancas.

Miguel Pérez-Torres

Miguel Pérez-Torres

Investigador Científico del Instituto de Astrofísica de Andalucía, CSIC

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