Hafgufa: la ciencia descubre que esta bestia de la mitología nórdica era en realidad una ballena

La curiosa manera de alimentarse de estos grandes animales marinos coincide con las descripciones que podemos leer en textos medievales.
Monstruo marino medieval

Los bestiarios medievales eran catálogos de animales fabulosos y criaturas mágicas que solían reunir ilustraciones y descripciones de estos seres fantásticos. En muchos de ellos aparecía una bestia marina tan grande que parecía una isla. Según las creencias nórdicas, este ser recibía el nombre de Hafgufa y un pueblo tan navegante como el vikingo le tenía auténtico pavor a encontrarse con algún animal de este tamaño amenazando sus embarcaciones. Más de 700 años después, un equipo de investigación ha comparado las descripciones nórdicas con ciertos comportamientos de ballenas descubiertos recientemente. La conclusión a la que llegan es que los marineros de la Edad Media presenciaron ballenas llevando a cabo una curiosa estrategia para alimentarse.

Reconstrucción digital de una ballena jorobada alimentándose con una estrategia en forma de trampa. McCarthy et al. 2023.

Conexión Edad Media – siglo XXI

La ciencia tiene una mirada intemporal. Se investiga para comprender nuestro presente, anticipar y mejorar nuestro futuro y también para conocer más sobre el pasado. Disciplinas como la historia, la arqueología o la paleontología procuran averiguar todo cuanto ha ocurrido con la vida en el planeta Tierra, con especial atención a la idea que podemos resumir en la pregunta: “¿de dónde venimos?”. Y la chispa que arranque el motor de una nueva búsqueda puede venir de cualquier acto cotidiano que ilumine una nueva idea en un investigador y lo empuje a buscar respuestas.

John McCarthy, arqueólogo marítimo de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Flinders, en Australia, estaba cierto día leyendo sobre monstruos marinos nórdicos. Observó que había paralelismos interesantes entre la literatura medieval que tenía entre manos y la biología marina que conocemos en la actualidad, sobre todo en relación con una bestia nórdica y el comportamiento de ballenas que la ciencia desconocía hasta hace poco:

“Me llamó especialmente la atención que la descripción nórdica del hafgufa era muy similar al comportamiento que se muestra en los videos de ballenas que se alimentan, pero al principio pensé que era solo una coincidencia interesante. Una vez que comencé a analizarlo en detalle y a discutirlo con colegas especializados en literatura medieval, nos dimos cuenta de que las versiones más antiguas de estos mitos no describen monstruos marinos en absoluto, sino que son explícitas al describir un tipo de ballena”.

McCarthy se unió a la doctora Erin Sebo y al doctor Matthew Firth, profesores de Literatura Medieval que comparten facultad en la Universidad Flinders y realizaron un estudio cuyos resultados se publicaron en la revista Marine Mammal Science. En el mismo afirman que han identificado sorprendentes paralelismos entre los registros históricos y el modo de alimentación en forma de trampas observados en cetáceos actuales. Por lo que es posible que estemos ante el descubrimiento del animal real que inspiró un mito medieval fruto del desconocimiento.

La realidad detrás de la leyenda

Sabíamos que las ballenas nadan abriendo sus enormes bocas para alimentarse de bancos de peces que atrapan entre sus barbas (que no dientes). Sin embargo, a partir de 2010 se realizaron algunos vídeos que captaron a ballenas en diferentes partes del mundo llevando a cabo una curiosa estrategia para alimentarse, de la cual no había evidencias para los científicos. Se trata de una trampa creada por estos cetáceos: las ballenas permanecen inmóviles en la superficie del agua con la boca abierta en ángulo recto. Los peces saltan al interior de la boca, quizás creyendo que están accediendo a un refugio contra depredadores y, en cambio, quedan atrapados en la boca de estas ballenas que, una vez consideran que han llenado suficiente el saco, cierran la mandíbula, expulsan el agua y se tragan los peces atrapados.

Esta manera de alimentarse no se había identificado por los científicos con evidencias concretas hasta hace unos años, cuando ha sido posible quizás por la expansión de medios de grabación y drones capaces de captar comportamientos de animales salvajes que suelen ocurrir lejos de los ojos humanos. A partir de estos vídeos virales y en comparación con textos medievales fue como McCarthy y sus colegas se dieron cuenta de que el monstruo mitológico se describía como un tipo de ballena concreta que debía emplear la misma estrategia para alimentarse desde hace mínimo 1000 años.

“Fue entonces cuando empezamos a interesarnos de verdad. Cuanto más investigábamos, más interesantes resultaban las conexiones y los biólogos marinos con los que hablamos encontraron la idea fascinante”.

Diagrama de ballenas con la mandíbula a nivel de la superficie para atrapar peces. McCarthy et al. 2023.

La leyenda detrás de la realidad

Hafgufa es el nombre que recibe la criatura en manuscritos nórdicos que datan del siglo XIII, y no dejó de aparecer hasta el siglo XVIII, muchas veces junto a relatos protagonizados también por el kraken y sirenas, dos de los tipos de criaturas marinas fantásticas más famosas de la cultura popular. Las descripciones de un monstruo con las características de hafgufa se pueden rastrear hasta la Antigüedad, pues estamos ante la aparición recurrente del llamado aspidoquelonio, un monstruo marino tan grande como una isla del que ya se habló en el Physiologus, un manuscrito griego de autor desconocido datado entre el siglo II y el IV.

Según el estudio, podemos estar ante un ejemplo más de conocimiento preciso sobre la naturaleza conservado bajo un concepto anterior a la ciencia moderna, lo que llevaba a la imaginación de criaturas fantásticas a partir de observaciones reales. Suele afirmarse que toda leyenda oculta parte de verdad y es posible que hayamos descubierto una.

“En realidad, el comportamiento descrito en los textos medievales, que parecía tan improbable, no es más que un comportamiento de las ballenas que nosotros no habíamos observado, pero sí los medievales y los antiguos”.

Referencias:

  • Curley, M (ed.) 2009. Physiologus: a Medieval Book of Nature Lore. University of Chicago Press.
  • McCarthy, J. et al. 2023. Parallels for cetacean trap feeding and tread-water feeding in the historical record across two millennia. Marine Mammal Science 39, 3, 830-841. DOI: 10.1111/mms.13009.

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