En 2012 se celebra el centenario de este genial matemático inglés, pionero de la computación y la ciencia cognitiva moderna. Además, se reveló como un hacker total cuando durante la II Guerra Mundial colaboró en el diseño de un dispositivo de análisis criptográfico llamado la Bombe, capaz de descifrar los mensajes en clave de la máquina alemana Enigma, usada por los nazis para dirigir sus operaciones navales.