¿Tienen orejas las serpientes?

Aunque no tienen orejas externas, las serpientes poseen pequeños orificios en ambos lados de la cabeza.
serpiente de frente

Las serpientes son unos animales espectaculares. Su cuerpo carece de extremidades, hacen chasquidos con la lengua y, por si fuera poco, son capaces de devorar presas enteras. Asimismo, confían mayoritariamente en su sentido del olfato para cazar presas, aunque también emplean la vista y el oído. Pero, ¿te has planteado alguna vez si las serpientes tienen orejas?

serpiente en un árbol - Pixabay.

La respuesta es sí y no, tal como afirma Sara Ruane, herpetóloga de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos). Al igual que muchas reptiles, las serpientes no tienen una estructura de oído externo. Sin embargo, poseen huesos del oído en la cabeza. Así, cuando pensamos en animales(como los gatos, perros o los conejos) estos mueven las orejas para captar mejor la dirección del sonido. Las serpientes, en cambio, no tienen orejas externas, pero sí tienen pequeños orificios en ambos lados de la cabeza.

Partes del oído en las serpientes

El oído está formado por tres partes: oído externo, oído medio y oído interno. En el oído externo se encuentra el tímpano, que separa el oído externo del medio. Por su parte, el oído medio contiene tres huesos que transmiten el sonido desde el tímpano hasta el oído interno a través de vibraciones. Finalmente, el oído interno convierte estas vibraciones en impulsos nerviosos que viajan al cerebro.

Las serpientes carecen de oído externo y medio, tal recomo recoge un estudio publicado en el Journal of Experimental Biology. No obstante, estos reptiles sí tienen un hueso del oído medio que conecta el oído interno con la mandíbula. Esto permite que puedan escuchar vibraciones, como las de un depredador acercándose por el suelo. Sin embargo, no son tan hábiles para escuchar los sonidos que se transmiten por el aire.

Además, las serpientes pueden escuchar las frecuencias bajas pero no las altas, ya que estos sonidos se transmiten principalmente a través del aire. Por ejemplo, las pitones reales solo pueden escuchar frecuencias entre 80 y 160 hercios, mientras que los seres humanos tienen una frecuencia entre 20 y 20 000 hercios.

Este rango reducido de audición no es un problema para las serpientes, ya que no emplean el sonido para comunicarse entre sí. Además, las vocalizaciones que hacen tienen frecuencias más altas de las que pueden escuchar. Esto, según los investigadores, indica que el sonido está destinado a sus presas, como las aves o los mamíferos.

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