Entre 1939 y 1945, el mundo se vio sumido en una guerra global que marcó a toda una generación. La Segunda Guerra Mundial enfrentó a las Potencias del Eje —Alemania, Italia y Japón— contra los Aliados, liderados por Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Soviética y China, entre otros.
El conflicto comenzó con la invasión alemana de Polonia y pronto se expandió a todos los continentes. Fue una guerra caracterizada por la modernización bélica: tanques más veloces, aviación estratégica, submarinos y el desarrollo del arma nuclear. También fue un choque ideológico entre fascismo, comunismo y democracias.
Momentos clave como la Batalla de Stalingrado, el desembarco de Normandía o la rendición de Japón tras Hiroshima y Nagasaki marcaron el rumbo de la guerra. Además, la persecución y exterminio sistemático de judíos, gitanos y otras minorías en el Holocausto dejaron una huella imborrable en la memoria colectiva.
La guerra concluyó en 1945 con la derrota del Eje y el inicio de un nuevo orden mundial que dio lugar a la Guerra Fría.
