Qué debes ver en el cielo nocturno este mes (junio 2023)

Junio es un mes fantástico para salir al campo a disfrutar del cielo nocturno. Venus y Mercurio estarán en una posición perfecta para su observación porque llegarán a su máxima elongación en estos días. También podremos disfrutar de la Luna, varios planetas y constelaciones.
Qué ver en el cielo nocturno en junio de 2023

¡Se acerca el verano! Con la llegada de junio, los días se alargan y las noches se acortan, y pronto tendremos la noche más corta del año en el hemisferio norte (en España, por ejemplo) y la más larga del año en el hemisferio sur (en Argentina por ejemplo). Esto ocurrirá el 21 de junio, día del solsticio. En la península ibérica viviremos el solsticio de verano, que marca el inicio astronómico de esta estación del año, mientras que al sur del ecuador será el solsticio de invierno.. Pero no te preocupes, ¡es el momento perfecto para salir y disfrutar del cielo nocturno! Aunque en España las temperaturas son más llevaderas, no te olvides de llevar una prenda ligera de abrigo, especialmente si te diriges a la montaña.

Constelaciones y estrellas

A medida que nos despedimos de la primavera, también decimos adiós a algunas constelaciones como Orión, Tauro o el Can Mayor, y a algunas estrellas o cúmulos como Betelgeuse, Sirio o las Pléyades. Pero damos la bienvenida a Vega, Deneb y Altaïr, las tres estrellas principales del triángulo de verano. Este triángulo no es una constelación en sí misma, sino un asterismo. Tres puntos cualesquiera forman un triángulo (a menos que formen una línea recta) y este triángulo astronómico lo forman las tres estrellas más brillantes de las constelaciones de la Lira, el Cisne y el Águila, respectivamente. Estas constelaciones son propias del verano, ya que alcanzan el cenit en esta época del año.

Vega es una estrella azulada que domina sobre la constelación de la Lira y ha sido muy importante históricamente. El brillo de Vega se utiliza para definir actualmente la escala de magnitud del resto de estrellas, es decir, la escala que mide cuánto brillan. Según esta escala, cuanto más brille una estrella (o cualquier otro objeto astronómico) vista desde la Tierra, menor será su magnitud. Venus, por ejemplo, alcanza una magnitud por debajo de -4, mientras que Plutón está en torno a 15. Esta diferencia de brillo es tan grande como la diferencia entre la luna llena y las estrellas más tenues distinguibles a simple vista. Vega se definió como la estrella con magnitud 0, y todas las demás se miden en relación a ella.

Una persona observando el firmamento estrellado. Foto: Istock

La diferencia entre dos magnitudes no es lineal, sino logarítmica, lo que significa que una estrella de magnitud 1 es cien veces más brillante que una de magnitud 6. Puede definirse la magnitud de una estrella de dos formas diferentes. Por un lado está la magnitud absoluta, que sería la magnitud de cada estrella a una distancia predefinida, que se ha elegido como diez pársecs (más de 32 años luz) para las estrellas. Por otro, la magnitud aparente nos habla del brillo que percibimos desde la Tierra, que no solo dependerá de la luminosidad intrínseca del objeto, sino también de su distancia a nuestro planeta.

Venus y Mercurio

Venus habita el interior del Sistema Solar, y debido a su órbita más cercana al Sol que la de la Tierra, siempre se encuentra relativamente cerca del Sol en el cielo. Sin embargo, en su órbita alrededor del Sol, hay momentos en los que Venus parece alejarse más de la estrella desde la perspectiva de un observador en la Tierra. Esto es lo que se conoce como la elongación. A principios de junio, concretamente el día 4, Venus alcanzará su máxima elongación.

Durante este tiempo, Venus podrá ser visto brillando en el cielo después del atardecer. Formará un ángulo de unos 45 grados con el Sol, por lo que podremos seguir disfrutando de su brillo hasta un par de horas después de la puesta de Sol.

La máxima elongación de Venus ocurre dos veces en su órbita alrededor del Sol, aproximadamente cada 584 días. La magnitud aparente de Venus, es decir, su brillo visto desde la Tierra, varía según su posición en su órbita, y durante su punto de máxima elongación, alcanzará una magnitud de aproximadamente -4.3, siendo el objeto más brillante en el cielo después del Sol y la Luna.

En general, la máxima elongación de Venus es un buen momento para observar y fotografiar el planeta. Si estás interesado en observar Venus en su punto de máxima elongación, asegúrate de buscar un lugar con buena visibilidad hacia el horizonte y sin obstrucciones.

También Mercurio se encuentra próximo a su máxima elongación a inicios de este mes, pues alcanzó este punto el 29 de mayo. Sin embargo, Mercurio se sitúa al otro lado del Sol, por lo que solo resultará visible antes del amanecer. Al encontrarse especialmente apartado del Sol en nuestro cielo, será más fácil de ver que de normal, aunque requerirá un buen madrugón.

Luna

La luna llena de este mes coincidirá por casualidad con la máxima elongación de Venus, teniendo lugar el día 4 de junio. Desde ese momento irá oscureciéndose cada vez más parte de su superficie hasta la luna nueva, el 18 de junio. Nuestro satélite hará acercamientos a los distintos planetas, aunque el más interesante y cercano de ellos será a Júpiter el 14 de junio justo antes del amanecer. En torno a las 6 de la mañana podremos ver a ambos cuerpos situados increíblemente cercanos. Con un telescopio o unos binoculares potentes podremos incluso disfrutar de los satélites de Júpiter a la vez que disfrutamos del nuestro.

Referencias:

  • Agenda astronómica: Año 2023 - astronomia.ign.es

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