Nadie sabe qué nos tiene reservado el futuro, ni ahora ni en la Roma republicana. De lo que sí podemos estar seguros es de que aún restan muchos capítulos de la historia por escribir. El descubrimiento de un recipiente metálico en el Edificio del Atrio del Molinete ha abierto una nueva vía de investigación en lo que respecta a las prácticas adivinatorias y administrativas de la Cartago Nova tardorrepublicana. Aunque el receptáculo se encontró en un contexto de destrucción datado a finales del siglo III d.C., el estudio demuestra que se trata, en realidad, de un objeto fabricado hacia las décadas finales del siglo I a.C. con una curiosa función: echar suertes.
Un hallazgo bajo las cenizas: la sorprendente vida final de un objeto republicano
Las excavaciones, realizadas entre 2008 y 2014 en la mitad nororiental de la insula I de Cartago Nova (Cartagena), permitieron documentar un incendio que sepultó cerámicas, utensilios y otros elementos de uso cotidiano. Fue en esos niveles de destrucción donde apareció el vaso, reducido a unos 250 fragmentos tras el colapso del edificio. El hallazgo resulta excepcional, en especial porque permite rastrear la biografía de un objeto de uso cultual y administrativo desde la República romana hasta el Imperio romano tardío.

La sitella fragmentada: reconstruyendo un instrumento de sortitiones
El vaso, conservado hoy en el Museo Foro Romano Molinete, muestra una manufactura de cobre martilleado con inclusiones metálicas adicionales. Su cuerpo globular y su boca circular plana indican que fue una sitella, es decir, el recipiente empleado para introducir y extraer sortes, las tablillas o bolas que servían para determinar la toma de decisiones mediante sorteo.
Aunque la deformación del objeto no permita determinar su forma exacta, el trabajo de restauración ha permitido reconstruir parcialmente su apariencia. Se trataría, pues, de un recipiente de entre 15 y 20 cm de altura y unos 27 a 30 cm de anchura. En origen, probablemente estaba dotado de un pie troncocónico y dos asas de bronce, piezas que se hallaron en el mismo estrato. El hecho de que estos accesorios sean compatibles con el vaso sugiere que formaban parte del conjunto original.
La ranura en forma de artesa, visible en la parte posterior del recipiente, coincide con los mecanismos de apertura propios de las sitellae. La presencia de una inscripción en la zona frontal, además, refuerza la interpretación del objeto como un dispositivo para las sortitiones, más que como una urna electoral.

La inscripción de la sitella que documenta una extracción de sortes
La inscripción constituye el elemento más significativo del hallazgo. Aunque fragmentario, el texto distribuido en al menos tres líneas permite leer el nombre de S(purius) Lucretius Tricipitinus, seguido del título quaestor pro praetore, y una referencia clara a una extracción de sortes. Esta combinación convierte al recipiente en un testimonio único. Además de identificar al magistrado responsable, también documenta un acto concreto de sortitio que los estudiosos vinculan a un procedimiento administrativo u oracular.
La sitella pudo emplearse en la designación de magistrados o iudices, en la distribución de curias o decurias, o en contextos religiosos, como los augurios o la consulta a divinidades locales. Asimismo, no se puede descartar que se hubiera usado en un collegium, un ámbito en el que las sortes se emplearon para determinar los turnos, los cargos y las responsabilidades internas.
Sin embargo, lo que la inscripción excluye con claridad es la función electoral. No se trata, por tanto, de una cista de votación, sino de un recipiente destinado a la extracción ritualizada de tablillas. La referencia directa al acto ya ejecutado —“una extracción de sortes”— convierte a este recipiente en una de las pocas evidencias materiales que presenta la práctica de la sortitio a través de un objeto físicamente asociado a ella.

S(purius) Lucretius Tricipitinus: un magistrado casi desconocido
La inscripción constituye el primer testimonio epigráfico tardorrepublicano de un miembro de los Lucretii Tricipitini, una antigua familia de origen etrusco que, aunque célebre en los albores de la República romana, está prácticamente ausente de la documentación. El uso del praenomen Spurius, abreviado sistemáticamente con una sola S, coincide con las marcas sobre lingotes de plomo procedentes del entorno de Cartago Nova, donde se documenta el nombre S. Lucretius S. f.
Debido a esta coincidencia, el estudio plantea que los productores de estos lingotes, datables en el siglo I a.C., pudieron relacionarse de manera directa con el magistrado citado en la sitella. Quizá se trataba de su padre, su hijo o incluso él mismo. Esta vinculación situaría a los Lucretii Tricipitini como actores en la explotación minera del distrito de Cartagena. Esto también explicaría tanto su presencia excepcional en la provincia como la sors opportuna que habría favorecido el nombramiento de S. Lucretius Tricipitinus como gobernador de la Hispania Citerior.
El cargo de quaestor pro praetore que ejerció solo se documenta una vez más en la provincia durante la República, con Cn. Calpurnius Piso en el año 65 a.C. La inscripción de Cartago Nova constituye, así, el segundo testimonio conocido de esta magistratura, que se desarrolló probablemente entre el final del quinquenio pompeyano (54-50 a.C.) y el año 27 a.C. El envío de un quaestor cum imperio, quizá extra sortem, podría haberse justificado como solución interina para administrar la provincia en ausencia temporal de un procónsul.

La sitella y los rituales del destino: la tradición de las sortes en Roma
El contexto de uso de la sitella encuentra paralelos en numerosos epígrafes romanos que documentan la existencia de urnas cum sortibus ofrecidas a las divinidades locales. Estos testimonios, hallados desde los Alpes Poeninos hasta la Gallia Narbonensis o la Germania Superior, muestran que los mecanismos de sortitio pudieron tener tanto un valor cívico como religioso. Las tablillas, originalmente rectangulares en época republicana, evolucionaron hasta convertirse en bolas esféricas (pilae).
Según los investigadores, en el caso de Cartagena, nada impide pensar que la sitella perteneciera a un templo local, dado que en el entorno inmediato se recuperó una cornucopia de mármol blanco datable a inicios del siglo I d.C. que probablemente se vinculase a un culto de la fortuna o la abundancia. Esta pieza, que acompañaría a una estatua de gran tamaño, podría señalar el espacio donde se practicaba un sortilegium.

Un objeto único: por qué esta sitella cambia nuestra visión de Cartago Nova
El hallazgo contribuye a comprender la organización política, económica y religiosa de Cartago Nova en las décadas finales de la República. El recipiente proporciona el primer testimonio epigráfico tardorrepublicano de la familia de los Lucretii Tricipitini y la segunda evidencia de la presencia de un quaestor pro praetore en Hispania Citerior. Además, también documenta en el registro material tanto el acto de sortitio como la extracción de sortes en un contexto provincial. Más allá de su condición de “máquina del destino”, esta sitella revela la intersección entre el poder, el ritual y la administración en una de las ciudades más dinámicas del Mediterráneo occidental durante la antigüedad.
Referencias
- Abascal Palazón, J. M., Noguera Celdrán, J. M., Martínez Peris, I., Ruiz de Arbulo Bayona, J., Madrid Balanza, M. J. y García-Aboal, M. V. 2025."S(purius) Lucretius Tricipitinus, quaestor pro praetore, y la extracción de Sortes en una nueva inscripción de Carthago Nova". Boletín del Archivo Epigráfico, 12: 21-62. URL: https://www.ucm.es/archivoepigraficohispania/file/bae12-a-02?ver