Roma no paga traidores: del mito de Viriato al asesinato de Julio César
Bien pregonaba el procónsul romano Quinto Servilio Cepión que un militar romano debía conseguir sus victorias con nobleza y no mediante artimañas y corruptelas. Podría parecer, pues, que los traidores no tenían cabida en el mundo romano, pero la realidad es que el Imperio se valió de ellos. Y tantas veces que hasta el concepto de traición fue adquiriendo forma jurídica y su legado pervive en los códigos legislativos actuales.