Sale a la luz una gigantesca fortaleza desconocida de la Edad del Bronce en el yacimiento croata de Gradina

Los arqueólogos descubren una fortaleza en Gradina. Esta sorprendente estructura de más de 3000 años de antigüedad desafía la historia de la Edad del Bronce en los Balcanes.
Fortaleza
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto. Excavación en Gradina. Fuente: Virovitičko-podravska županija - Fortaleza en ruinas

A 611 metros de altitud, en la cima de la montaña Papuk, un equipo de arqueólogos ha identificado una fortaleza monumental de la Edad del Bronce. La estructura, situada en el paraje de Gradina, ha sorprendido tanto por su ubicación estratégica como por el estado de conservación de unas murallas que permanecieron ocultas durante milenios. La revelación del complejo defensivo supone una contribución excepcional para comprender las dinámicas sociales y técnicas de las comunidades prehistóricas que habitaron el territorio croata hace más de tres mil años.

De un rastro clandestino a un hallazgo científico

Detrás del descubrimiento se oculta una historia muy peculiar. Unas monedas de plata que se habían puesto en venta en el mercado ilegal despertaron la sospecha de que quizás procedían de un posible yacimiento arqueológico aún sin documentar. La investigación que siguió condujo a los especialistas hasta la cima de Gradina, donde las prospecciones iniciales confirmaron la presencia de estructuras pétreas de gran envergadura. Lo que había comenzado como una indagación sobre tráfico ilícito de bienes arqueológicos se transformó en el punto de partida de uno de los mayores hallazgos prehistóricos recientes en Croacia.

Una vez en el terreno, las primeras prospecciones permitieron identificar tramos de muralla de notable altura y cubiertos de vegetación. Las excavaciones sistemáticas revelaron que se trataba de un complejo defensivo construido con técnicas avanzadas que se habría ocupado de manera estable durante la Edad del Bronce Final.

Gradina
Excavaciones en Gradina. Fuente: Virovitičko-podravska županija

Una fortificación monumental de técnica sorprendente

El estudio estratigráfico de los muros permitió determinar la existencia de un sistema constructivo tripartito. Este sistema está formado por un núcleo de tierra compactada, un armazón central de bloques de piedra y un revestimiento exterior de tierra apisonada. La combinación, excepcional por su escala y complejidad, demuestra un conocimiento técnico sofisticado, capaz de aprovechar al máximo los recursos y la topografía del entorno.

En la zona interior, los arqueólogos documentaron una pared de mampostería en seco, sin mortero, cuyo espesor supera el metro y medio. La elección de esta técnica, estable a largo plazo, parece subrayar la intencionalidad defensiva del asentamiento. Según han podido verificar los arqueólogos, en algunos tramos la muralla alcanza más de 7 metros de altura en su cara exterior, aprovechando la pendiente natural de la montaña, mientras que en la cara interior aún conserva más de 2 metros visibles.

La fortaleza cubre una extensión aproximada de cuatro hectáreas, lo que confirma que el asentamiento tenía un tamaño considerable. Es probable, por tanto, que, además de su función militar, también habría sido un centro para las actividades domésticas, productivas y comunitarias.

Gradina
Perímetro del yacimiento. Fuente: Virovitičko-podravska županija

De un supuesto centro celta a un yacimientos del Bronce Final

Aunque el hallazgo de varias monedas llevó, en un principio, a pensar que el emplazamiento podía pertenecer a la época celta, los fragmentos de cerámica recuperados en el interior del recinto obligaron a modificar esta hipótesis. Los análisis tipológicos y comparativos demostraron que dichas piezas pertenecen al Bronce Final y no a periodos posteriores. Este dato clave, por tanto, sitúa el asentamiento entre 1200 y 1000 a. C. y convierte a Gradina en uno de los enclaves fortificados más antiguos y relevantes del noreste croata.

La reinterpretación cronológica, además, implica revisar y replantear los modelos interpretativos vigentes sobre la ocupación de Papuk y su entorno. Según los investigadores, la fortaleza de Gradina apunta a un centro de poder capaz de coordinar grandes obras de ingeniería defensiva y de integrarse en redes culturales y económicas de mayor alcance.

Yacimiento de Gradina
Excavación. Fuente: Virovitičko-podravska županija

Un reflejo de la organización social y el poder comunitario

El descubrimiento de esta fortaleza aporta datos cruciales para expandir el conocimiento de la prehistoria balcánica. A diferencia de otros asentamientos defensivos del Bronce Final en la región, muchos de ellos construidos con madera o tierra de los que apenas se conservan restos, Gradina presenta murallas pétreas casi íntegras, lo que la convierte en un referente único para los estudios sobre fortificaciones prehistóricas europeas.

El tamaño y la complejidad del sistema defensivo de Gradina sugieren, además, una comunidad muy estructurada, con acceso a recursos humanos y materiales considerables, y gobernada por autoridades capaces de dirigir obras colectivas. La planificación de la fortaleza, su imponente presencia visual y su localización dominante sobre el paisaje sugieren que no solo cumplía una función militar, sino también una función simbólica de autoridad y cohesión social.

El hallazgo de fragmentos de cerámica y restos de viviendas dentro del recinto confirma que el lugar estuvo habitado de forma permanente. La presencia de estructuras domésticas permite imaginar un asentamiento vivo, con actividades cotidianas que convivían con la vocación defensiva del enclave. Todo ello retrata una comunidad dinámica, adaptada al entorno montañoso.

Ruinas de una fortaleza
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Un descubrimiento que transforma el conocimiento sobre Papuk

Las futuras campañas arqueológicas en el yacimiento en Gradina permitirán explorar nuevas áreas del recinto, identificar posibles puertas, bastiones o estructuras auxiliares y recuperar materiales que aporten nuevos datos sobre la vida cotidiana, las conexiones culturales y la ocupación del asentamiento. La potencial apertura del yacimiento al público y su puesta en valor patrimonial podrían convertirlo en uno de los enclaves más destacados del turismo cultural croata.

El descubrimiento de la fortaleza de Gradina, por tanto, constituye un hito para la arqueología del Bronce Final en los Balcanes. Su arquitectura monumental, su antigüedad, su conservación y su posición dominante hacen de este lugar un testimonio excepcional de la capacidad organizativa y técnica de las comunidades prehistóricas. Gradina emerge ahora como uno de los complejos defensivos más impresionantes de la Europa de la Edad del Bronce, un hallazgo que invita a reescribir capítulos enteros de la historia tanto regional como europea.

Referencias

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