Durante décadas, el segmento C ha sido el termómetro del automóvil europeo. Es ahí donde se miden las verdaderas capacidades de una marca: diseño, eficiencia, tecnología y precio deben convivir sin fisuras. En ese escenario tan exigente, el nuevo PEUGEOT 308 no se limita a cumplir. Aspira a marcar tendencia.
La firma francesa ha convertido su compacto en algo más que un producto de volumen. El 308 actúa como un manifiesto tecnológico, un modelo que concentra muchas de las decisiones estratégicas de PEUGEOT para la próxima década. Electrificación real, diseño emocional, conectividad avanzada y una clara orientación al conductor se combinan en un coche pensado para un mercado en plena transformación.
El contexto no es sencillo. La industria avanza hacia la electrificación mientras lidia con normativas más estrictas, costes crecientes y un usuario cada vez más exigente. Frente a esa complejidad, el 308 responde con una propuesta inusual: ofrecer todas las alternativas posibles en un solo modelo. Diésel eficiente, híbrido, híbrido enchufable y versión 100 % eléctrica, con autonomías y potencias adaptadas a distintos estilos de vida.
Pero la ambición del PEUGEOT 308 va más allá de la mecánica. Su diseño rompe con la neutralidad habitual del segmento, su interior eleva el listón percibido y su tecnología introduce soluciones que hasta hace poco parecían reservadas a gamas superiores. Todo ello sin perder de vista la experiencia de conducción, un elemento que la marca sigue situando en el centro.
Fabricado en Mulhouse (Francia) y disponible en carrocerías 308 y 308 SW, este modelo resume el momento que vive el automóvil europeo: transición, innovación y búsqueda de identidad. En un mercado cada vez más homogéneo, el 308 apuesta por diferenciarse sin estridencias, pero con carácter. Y eso, en el presente contexto, es una declaración de intenciones muy clara.
Un diseño que abandona la discreción
El PEUGEOT 308 rompe con la tradición conservadora del segmento compacto. Su diseño apuesta por líneas afiladas, proporciones sólidas y una identidad visual inmediata. Es un coche que no pasa desapercibido, incluso en movimiento. La carrocería combina superficies limpias con nervaduras marcadas. El resultado transmite dinamismo y solidez, reforzando una imagen más deportiva y moderna que en generaciones anteriores.

El frontal que redefine la identidad de la marca
El 308 estrena el primer emblema iluminado de PEUGEOT, integrado en una parrilla del color de la carrocería. No es solo un recurso estético, también mejora la continuidad visual y la aerodinámica. La firma luminosa de tres garras LED, disponible en versión Full LED o Matrix LED, refuerza su mirada afilada. El conjunto proyecta una presencia tecnológica y sofisticada.

Una silueta compacta con aspiraciones premium
El perfil del 308 destaca por su equilibrio. La línea de cintura elevada y la caída controlada del techo aportan elegancia sin comprometer habitabilidad. En la zaga, los pilotos traseros mantienen la firma luminosa de la marca, unidos visualmente para enfatizar anchura. El diseño transmite estabilidad y aplomo.

El i-Cockpit evoluciona hacia una experiencia más intuitiva
El interior gira en torno al PEUGEOT i-Cockpit, una de las señas de identidad de la marca. El volante compacto, el cuadro digital y la pantalla central crean un entorno envolvente. La instrumentación puede ser 3D, configurable y clara. Todo está orientado a reducir distracciones y mejorar la interacción conductor-vehículo.

Materiales, confort y una clara sensación de calidad
PEUGEOT eleva el nivel percibido con materiales cuidados y ajustes precisos. En función del acabado, aparecen aluminio real, Alcantara e iluminación ambiental configurable.
Los asientos con certificación AGR, calefacción y masaje refuerzan el confort en viajes largos. El habitáculo transmite una sensación claramente superior a la media del segmento.

Electrificación sin imposiciones: una gama para todos
Uno de los grandes aciertos del 308 es su diversidad mecánica. La marca no impone una única solución, sino que ofrece alternativas realistas según el uso del conductor. Esta estrategia convierte al modelo en una opción válida tanto para ciudad como para largos desplazamientos, sin comprometer eficiencia.

E-308: el compacto eléctrico que quiere convencer a escéptico
El PEUGEOT E-308 equipa un motor de 156 CV y una batería de 58,4 kWh, con hasta 450 km de autonomía WLTP. Es una cifra competitiva en su segmento. La posibilidad de regular la frenada regenerativa mediante levas mejora la eficiencia urbana y aporta mayor control en conducción diaria.

Híbrido enchufable: el equilibrio entre razón y emoción
La versión PHEV de 195 CV permite recorrer hasta 85 km en modo eléctrico, suficiente para la mayoría de desplazamientos cotidianos. Mantiene, además, la flexibilidad de un motor térmico para viajes largos, eliminando la ansiedad por la autonomía.

Diésel e híbrido ligero: eficiencia para grandes kilometrajes
El 1.5 BlueHDi de 130 CV, con cambio automático EAT8, sigue siendo una opción lógica para quienes recorren muchos kilómetros. El híbrido de 145 CV actúa como una transición suave hacia la electrificación, combinando consumo contenido y buena respuesta.

Tecnología conectada que realmente facilita la vida
El sistema i-Connect incorpora navegación conectada, duplicación inalámbrica y un asistente de voz con IA basada en ChatGPT. La app MyPEUGEOT permite controlar funciones remotas como climatización, carga o localización, mejorando la experiencia diaria.

Seguridad, asistentes y un enfoque más sostenible
El 308 integra asistentes de nivel 2, cámara 360° y sistemas avanzados de frenada y mantenimiento de carril. Además, incorpora más del 30 % de materiales reciclados y renovables, junto con sistemas de calidad del aire interior como Clean Cabin.

308 y 308 SW: misma filosofía, dos maneras de vivirla
El 308 SW añade un plus de practicidad con mayor maletero y soluciones inteligentes, como asientos 40/20/40 y piso regulable. Ambas versiones comparten carácter, diseño y tecnología, adaptándose a necesidades distintas sin perder identidad.

PEUGEOT 308: el compacto que entiende su tiempo
El PEUGEOT 308 no pretende ser el más radical ni el más barato. Su objetivo es más ambicioso: ser el más coherente. Diseño, electrificación, tecnología y experiencia de conducción se combinan en un compacto que entiende el presente y anticipa el futuro del automóvil europeo. Un coche pensado para durar, adaptarse y disfrutarse cada día.
