En la región del norte del valle de Chüy, en Kirguistán, se ha producido un hallazgo arqueológico que podría transformar nuestra comprensión del arte y la simbología de las antiguas culturas túrquicas. En un kurgán (túmulo funerario) del complejo arqueológico de Borombay, los arqueólogos han encontrado una piedra tallada con la representación de una figura femenina que porta un tocado de tres cuernos, un motivo de enorme rareza en el contexto centroasiático.
El objeto, fechado entre los siglos VI y VIII d.C., se inscribe en el periodo de los pueblos túrquicos antiguos. Su carácter enigmático, unido a la singularidad iconográfica del tocado, ha despertado un notable interés entre los especialistas. La escultura, además de ampliar el repertorio iconográfico conocido de la era túrquica, plantea algunas incógnitas sobre cuestiones de género, simbolismo y ritualidad en las sociedades nómadas.

El hallazgo en el complejo funerario de Borombay
El equipo, dirigido por el investigador Alexey Tishkin de la Altai State University y en colaboración con la Jusup Balasagyn Kyrgyz National University, condujo las excavaciones en los túmulos de Borombay-I y Borombay-II. Fue allí, en el interior de uno de los kurganes, donde se descubrió una piedra tallada con la representación de una figura femenina que, coronada por un tocado de tres cuernos, sostiene una copa en la mano derecha. El túmulo donde apareció la piedra forma parte de una necrópolis más amplia en la que se tienen evidencias de enterramientos datados en la era túrquica temprana y, con probabilidad, también de culturas anteriores, como la Kenkol.
Los kurganes son estructuras tumulares destinadas a honrar la memoria de personajes de alto rango, por lo general jefes, sacerdotisas o miembros de linajes destacados. El hecho de que la figura femenina sostenga una copa refuerza la hipótesis de un ritual de ofrenda o de libación, vinculado, quizás, a las ceremonias de tránsito entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Los arqueólogos subrayan también el papel que estas esculturas pudieron desempeñar como guardianas de los túmulos. Según los estudiosos, podrían haber funcionado como representaciones protectoras, intermediarias entre los antepasados y los vivos, o como marcadores de linaje. La figura cornuda, en este sentido, podría encarnar un principio femenino de protección o de fertilidad dentro de un sistema simbólico aún por investigar.

Una iconografía sin precedentes
La escultura, de gran tamaño y tallada en un bloque cuyo material no responde a las características geológicas locales, fue transportada en el pasado de manera intencional hasta el túmulo. Lo que hace única a esta escultura es, ante todo, su iconografía. En el arte de las estepas, las figuras humanas representadas en piedra, como los balbal u “hombres de piedra”, suelen ser masculinas y portan armas o copas. En cambio, esta figura, que los arqueólogos han identificado como femenina, aparece ataviada con un tocado de tres cuernos, un elemento inédito en el registro arqueológico kirguís.
El motivo de los cuernos, sin embargo, no es ajeno al repertorio simbólico de las culturas de la estepa. En otras regiones, como Mongolia o el sur de Siberia, los cuernos se asocian con el poder, la protección y lo divino. Con todo, nunca antes se había documentado un tocado triple en una escultura monumental de piedra.
El uso de este elemento sugiere, según los estudiosos, una posible jerarquía simbólica. Los tres cuernos podrían evocar bien el orden cósmico, la tríada de mundos (celeste, terrenal y subterráneo), bien un estatus ritual reservado a ciertas figuras femeninas.
Esta representación altera el paradigma tradicional que vinculaba las esculturas en piedra de la estepa con modelos exclusivamente masculinos y guerreros. La figura de Borombay, por tanto, abre la posibilidad de que existiese una dimensión femenina activa dentro de los rituales y creencias funerarias de las sociedades nómadas túrquicas.

Desafíos interpretativos y nuevos horizontes
El hallazgo de Borombay plantea varias incógnitas fundamentales. En primer lugar, ¿quién representa esta figura? Las hipótesis oscilan entre una deidad femenina, una sacerdotisa o una mujer de élite. El tocado de tres cuernos, junto con la copa en la mano, refuerza la interpretación ritual, pero la ausencia de paralelos directos dificulta las interpretaciones.
En segundo lugar, la presencia de una figura femenina en un contexto tan evidente en el paisaje como el del kurgán obliga a revisar el papel de las mujeres en las sociedades nómadas. Según el equipo de estudio, si la escultura representase a una sacerdotisa o a una entidad protectora, podría indicar que las mujeres desempeñaron funciones religiosas o simbólicas de gran importancia.
El estudio del arte túrquico temprano había privilegiado hasta ahora las figuras guerreras, los jinetes y las armas como símbolos de prestigio. La pieza de Borombay, por tanto, obliga a ampliar el horizonte interpretativo y a tomar en consideración nuevas categorías de representación asociadas a lo sagrado, lo ancestral y lo femenino. En este sentido, la piedra desafía las narrativas convencionales sobre la estepa como un espacio de acción exclusivamente masculino.

Implicaciones arqueológicas y culturales
El descubrimiento de la piedra tallada también aporta información valiosa sobre las redes de movilidad y el uso del paisaje en las sociedades nómadas. El hecho de que la piedra no proceda del área local indica que el transporte del material se planificó, quizás a través de rutas de larga distancia. Este dato pone de relieve la existencia de una logística organizada y de un profundo sentido simbólico asociado tanto al material seleccionado como al emplazamiento funerario.
El análisis digital en 3D y la documentación detallada de la escultura, además, garantizarán su preservación y ofrecerán una base sólida para futuros estudios comparativos. Estos datos permitirán establecer vínculos iconográficos entre las representaciones de Asia central, Mongolia y Siberia y, en consecuencia, trazar un mapa más completo de las conexiones culturales entre las poblaciones de las estepas.
Referencias
- 2025. "Archaeologists of the Great Altai discovered an ancient female stone figurine in Kyrgyzstan" (en ruso). Bolshoy-Altay. URL: https://bolshoy-altay.asu.ru/news/arkheologi-bolshogo-altaya-obnaruzhili-v-kyrgyzsta.html
- Altuntaş, Leman. 2025. "Rare 1,400-Year-Old Stone Sculpture of a Woman Unearthed in Kyrgyzstan’s Chui Valley". Arkeonews. URL: https://arkeonews.net/rare-1400-year-old-stone-sculpture-of-a-woman-unearthed-in-kyrgyzstans-chui-valley/