Hallan en Anatolia una serie de petroglifos contemporáneos de Çatalhöyük y anteriores a los grandes imperios de la antigüedad

Los petroglifos recién descubiertos en Develi no solo muestran una faceta desconocida de las comunidades neolíticas de la región: también podrían explicar la evolución histórica posterior.
Petroglifos
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjoureny/Erica Couto - Arte rupestre

El reciente hallazgo de una serie de grabados rupestres de unos 8.000 años en la región de Develi, en la actual provincia turca de Kayseri, ha despertado un enorme interés entre arqueólogos e historiadores. La localización, en las laderas meridionales del monte Erciyes, ofrece un entorno geológico privilegiado para la conservación de arte rupestre, gracias a las rocas volcánicas de superficie oscura, fácilmente visibles y aptas para la talla.

Este paisaje, a la vez inhóspito y estratégico, actuó como un lienzo milenario para las comunidades neolíticas y calcolíticas. Los investigadores han identificado figuras humanas, animales y una variedad de motivos geométricos tallados en la roca. La cronología propuesta —en torno al 6000 a.C.— sitúa estos petroglifos en un momento crucial de la historia de la región, cuando la agricultura, el pastoreo y las primeras estructuras sociales complejas comenzaban a consolidarse.

Monte Erciyes
Monte Erciyes. Fuente: Bjørn Christian Tørrissen/Wikimedia

Un arte contemporánea de Çatalhöyük y muy anterior a los grandes imperios

La datación aproximada de los grabados los sitúa en una fase cultural contemporánea a la de Çatalhöyük, el célebre asentamiento neolítico del sur de Anatolia. Aunque no existen pruebas directas de contacto entre ambas comunidades, la coincidencia cronológica permite contemplar un panorama amplio de expresiones simbólicas en Anatolia durante el sexto milenio antes de nuestra era.

Estas manifestaciones se producen milenios antes de la aparición de los hititas y de los grandes estados de la Edad del Bronce, potencias que también dejaron en las rocas de la región sus propias expresiones artísticas, como demuestran los relieves de Taşçı. Los petroglifos, por tanto, ofrecen un punto de referencia para comprender la larga gestación de las tradiciones culturales de la región. El descubrimiento muestra, además, elementos de la vida simbólica de estas comunidades anatolias cuando, en otras zonas del Mediterráneo y el Próximo Oriente, comenzaban a consolidarse las primeras sociedades jerárquicas.

Relieves de Taşçı
La zona en la que se hallaron estos relieves es conocida por albergar arte rupestre hitita. Fuente: Klaus-Peter Simon/Wikimedia

Un lenguaje simbólico profundamente arraigado

Uno de los aspectos más fascinantes del hallazgo es la variedad de motivos representados. En diferentes paneles se observan figuras humanas, perfiles animales y líneas abstractas que podrían simbolizar, según los especialistas, caminos, territorios o conceptos de tipo ritual. Aunque aún no existe una interpretación definitiva, cada incisión parece responder a una intención deliberada y a una comprensión profunda del poder comunicativo de la imagen.

Los arqueólogos destacan que estos grabados, más que representaciones decorativas, constituyen un sistema de comunicación visual previo a la escritura. Las sociedades que los realizaron estaban inmersas en procesos de sedentarización, domesticación y organización económica cada vez más complejos. En ese contexto, la necesidad de utilizar las presentaciones visuales como símbolos, marcas de identidad y elementos articuladores de las narrativas colectivas debió cobrar una importancia creciente.

Un espacio de encuentro para pastores y agricultores

La zona donde se han documentado los petroglifos se encuentra en un punto estratégico, cercano a las rutas de pastoreo y a las antiguas corrientes de agua. Este entorno sugiere que el emplazamiento pudo funcionar como un punto de reunión estacional o, quizás, como un lugar para la celebración de rituales compartidos por diferentes grupos humanos de la región. Algunos especialistas plantean que las escenas talladas podrían reflejar rituales de caza, actividades pastoriles o representaciones de linajes y grupos sociales. La presencia conjunta de figuras antropomorfas y zoomorfas reforzaría esta hipótesis, al mostrar un mundo simbólico en el que naturaleza y sociedad se combinaban en un mismo plano de significado.

Grabado rupestre
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Un hallazgo excepcional para la arqueología anatolia

La excepcionalidad del hallazgo también se explica por un factor geográfico. La zona central de Anatolia no se caracteriza por una abundancia de arte rupestre. La mayoría de los conjuntos conocidos se encuentran en regiones más orientales o sudorientales. Por ello, esta serie de grabados llena un vacío importante en el registro arqueológico al aportar un testimonio inédito sobre la vida simbólica de las comunidades del interior anatolio. Además, el descubrimiento demostraría que las sociedades neolíticas de Anatolia central podían generar manifestaciones artísticas tan complejas como las documentadas en zonas mejor estudiadas.

Presente y futuro del yacimiento

Las autoridades culturales locales han iniciado procesos de protección y registro del yacimiento para evitar que los petroglifos se dañen o sean expoliados. Los próximos trabajos incluirán análisis microscópicos del desgaste, la creación de modelos 3D de alta precisión y los estudios comparativos con otras tradiciones rupestres del Próximo Oriente.

Estos trabajos permitirán determinar cómo se realizó el proceso de talla y qué técnicas se emplearon, así como determinar el grado de intencionalidad en la organización de los paneles. Se espera que el análisis detallado de los petroglifos transforme nuestra comprensión del simbolismo prehistórico en Anatolia dentro de las expresiones artísticas neolíticas.

Arte rupestre
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Un hallazgo que podría reescribir la prehistoria

Los grabados de Kayseri abren nuevas líneas de interpretación sobre el desarrollo de las formas de pensamiento simbólico en el sexto milenio antes de nuestra era. Constituyen, por tanto, un testimonio material de gran relevancia para comprender cómo las primeras comunidades agrícolas representaban su mundo, sus creencias y quizá sus relaciones sociales.

La serie de grabados rupestres descubierta en Kayseri constituye uno de los testimonios más relevantes del simbolismo prehistórico en Anatolia central. Con alrededor de 8 000 años de antigüedad, estos petroglifos revelan una vida simbólica rica y compleja, fruto de comunidades que ya habían desarrollado formas elaboradas de organización económica y social. Al situarse en un periodo contemporáneo a Çatalhöyük y muy anterior al surgimiento de los grandes imperios, el hallazgo obliga a replantear el papel de Anatolia central en la construcción de las primeras identidades culturales del Próximo Oriente.

Referencias

  • Thiry, Médard y Milnes, Anthony. 2024. “Reports Engineered ‘landmarks’ associated with Late Paleolithic engraved shelters”. Journal of Archaeological Science: Reports, 55: 1-25. DOI: 10.1016/j.jasrep.2024.104490

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