El tesoro de Perescepina y la espada de oro del kan Kubrat: así es el excepcional ajuar que revela el surgimiento de la Gran Bulgaria en el siglo VII

Explora el suntuoso ajuar funerario de Perescepina y su relación con la figura histórica del kan Kubrat, a quien se le atribuye la fundación de la Gran Bulgaria.
Kanato
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto. Hebilla de oro. Fuente: Vassia Atanassova/Spiritia/ Wikimedia - Tesoro

El conjunto arqueológico descubierto en el pueblo de Malaja Perescepina (Ucrania) en 1912 se convirtió en uno de los hallazgos más deslumbrantes de todo el primer medievo euroasiático. Las investigaciones posteriores demostraron que se trataba de una rica sepultura principesca que revelaba el poder político, económico y cultural del kanato búlgaro durante el siglo VII d.C. El análisis minucioso de este enterramiento excepcional permitió asociarlo con una figura histórica concreta de gran importancia: el kagan o kan Kubrat. Este kan se considera el fundador de la denominada Gran Bulgaria, una entidad militar de carácter tribal que habría unido a los pueblos protobúlgaros y a las tribus emparentadas con ellos. Para una parte de la historiografía, la figura de Kubrat y, por extensión, el tesoro de Perescepina encarnan la primera formación estatal búlgara.

Un descubrimiento que cambió la arqueología del siglo VII europeo

El 11 de junio de 1912, unos pastores del pueblo de Malaja Perescepina localizaron en las dunas arenosas un conjunto masivo de objetos de oro y plata. Intacto desde el siglo VII hasta su recuperación en 1912, su estado de conservación excepcional lo convirtió en un caso único en el registro arqueológico de la estepa póntica.

La primera publicación científica del material, en 1914, ya dejó entrever la magnitud del hallazgo, que incluía piezas únicas conservadas hoy en el Museo Hermitage. Sin embargo, durante décadas el conjunto se interpretó como un mero tesoro escondido, sin asociarlo a un contexto funerario. La revisión posterior de los materiales demostró que todos estos objetos formaban parte del ajuar de una tumba excepcional, fechada en torno al año 650 d. C., pero ¿quién era el misterioso personaje enterrado?

Espada de kan Kubrat
Espada de kan Kubrat. Fuente: National Gallery Bulgaria

Un ajuar regio: la composición del “tesoro” funerario

A diferencia de otras tumbas de las élites nómadas del mismo período, como las de Novye Senzary, Voznesenki o las grandes sepulturas ávaras de Kunbábony y Bócsa, el conjunto de Malaja Perescepina incluía una cantidad extraordinaria de vajilla y objetos de prestigio en metales nobles. La acumulación de vasos, cuencos, recipientes y ornamentos de oro y plata no tiene parangón en ningún otro enterramiento del siglo VII europeo. Esta riqueza hizo que, en un primer momento, se catalogara como un tesoro y no como un ajuar funerario.

Además de su riqueza material, las piezas destacan por sus conexiones estilísticas con otras culturas. Algunas de ellas proceden del mundo bizantino y del Irán sasánida; otras se elaboraron en talleres nómadas de tradición esteparia; incluso se identificaron piezas antiguas heredadas o reutilizadas. Destacan, por ejemplo, una fuente sasánida decorada con una escena de caza del rey Sapor II, así como una impresionante colección de objetos bizantinos que prueban relaciones diplomáticas de alto nivel.

Anillo con el mongrama de kan Kubrat
Anillo con el monograma del kan Kubrat. Fuente: SVPetkov/Wikimedia

Objetos personales y símbolos de autoridad

El ajuar incluía también elementos que los estudiosos asociaron inequívocamente a la figura de un gobernante. Se trata de un par de brazaletes bizantinos de oro, una gran hebilla de cinturón de oro elaborada en Constantinopla y reservada a dignatarios extranjeros de primer orden, y una cadena ceremonial, también de oro, que reproducía modelos cortesanos de la capital imperial.

Tienen particular relevancia los dos anillos tipo sello de oro con monogramas griegos, indicadores de la autoridad personal y administrativa del difunto. Para un líder que operaba en las redes de la diplomacia internacional, era común disponer de varios sellos. La lectura tentativa de los monogramas presentes en los anillos, además, apunta a una figura llamada Kowrat o Kobrat, lo que parece confirmar que el kan se enterró en esta tumba.

Armas, montura y objetos ceremoniales

El conjunto se completa con armas, cinturones militares, un rico equipo ecuestre y un cuerpo para beber de oro, un símbolo de prestigio ampliamente documentado en las sepulturas principescas ávaras. El cuerno de oro, junto con los cinturones y el suntuoso equipo ecuestre, subraya el rango político y militar del difunto. Según los expertos, no se trataría de un caudillo local, sino de un kagan con autoridad suprarregional.

Cuerno para beber
Cuerno para beber. Fuente: Vassia Atanassova/Spiritia/Wikimedia

La identificación del difunto: Kubrat, el kan de los onoguros búlgaros

Las fuentes bizantinas, especialmente el Breviarium del patriarca Nicéforo y la Crónica del obispo Juan de Nikiu, citan a Kubrat. Habría sido el sobrino del kagan Organa, educado en Constantinopla y bautizado en la corte imperial. En torno al año 635, consiguió romper la dependencia del kaganato ávaro para fundar un amplio dominio en las estepas pónticas, conocido en la historiografía como la Gran Bulgaria.

Los datos numismáticos y cronológicos del conjunto arqueológico coinciden plenamente con la vida del gobernante. Kubrat murió poco después de 641, durante el reinado de Constante II (641–668), esto es, en la franja cronológica en la que estudios pioneros como el de Joachim Werner sitúan la sepultura.

En el año 635, el emperador Heraclio otorgó a Kubrat el título de honorarius patricius. Este reconocimiento imperial tenía un reflejo material concreto: la entrega de un cinturón de oro producido en Constantinopla. La extraordinaria hebilla bizantina hallada en Malaja Perescepina, fabricada con casi medio kilo de oro, representa una insignia honorífica que solo podía proceder del taller de la capital imperial.

Según los investigadores, al comparar los datos arqueológicos, numismáticos y tipológicos con las fuentes escritas, se concluye que no hay otro candidato plausible. El único gobernante que encaja en la cronología, el rango y las circunstancias del enterramiento sería el kagan onogur Kubrat.

Hebilla de oro, kan Kubrat
Hebilla de oro. Fuente: Vassia Atanassova /Spiritia/Wikimedia

El “primer tesoro estatal” de la Bulgaria medieval

El conjunto de Malaja Perescepina se presenta así como la manifestación material del poder emergente de un estado nómada en proceso de sedentarización que mantenía un intenso diálogo diplomático con Bizancio. El tesoro refleja una estructura política capaz de acumular, exhibir y gestionar bienes de prestigio procedentes de tres grandes áreas culturales: la bizantina, la iranio-sasánida y la estepárica.

El ajuar simboliza, además, la incorporación de las élites búlgaras a una ecúmene mediterránea cristiana, como demuestra la presencia de piezas litúrgicas y objetos decorados con cruces. El hallazgo de Malaja Perescepina, por tanto, constituye la prueba arqueológica más contundente de la existencia y la complejidad del primer gran poder búlgaro del siglo VII.

Referencias

  • Werner, Joachim. 1984. Der Grabfund von Malaja Perescepina und Kuvrat, Kagan der Bulgaren. München: Bayerische Akademie der Wissenschaften.

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