Esta monumental tumba de 5.000 años en Henan, China, podría ser la clave para descubrir un reino neolítico desconocido

Una tumba prehistórica hallada en el yacimiento de Yongcheng Wangzhuang ilumina la compleja prehistoria del este asiático: podría ser la puerta para descubrir cómo se formaron los grandes poderes de la antigüedad.
Tumba
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto. Excavación de la tumba. Fuente: Xinhua - Enterramiento

El descubrimiento de una tumba de aproximadamente 5.000 años de antigüedad en la planicie central de China ha despertado un notable interés arqueológico. El hallazgo procede de las ruinas de Wangzhuang, un yacimiento situado en la actual ciudad de Yongcheng, en la provincia de Henan, un territorio clave para comprender la compleja prehistoria del este asiático donde surgieron algunas de las sociedades más antiguas del país.

Un enterramiento de grandes dimensiones

La tumba, que data del período correspondiente a la cultura Dawenkou, destaca tanto por su antigüedad como por sus dimensiones excepcionales. Según los arqueólogos responsables, la estructura funeraria supera los 17 metros cuadrados, una escala que excede ampliamente la habitual para su época. Sus medidas —entre 4,52 y 4,80 m de largo, y entre 3,47 y 3,68 m de ancho— apuntan a un enterramiento de élite, reservado, quizás, a un individuo con autoridad política o ritual.

Esta gran sepultura posee un doble féretro, compuesto por un ataúd exterior y otro interior. El diseño del dispositivo funerario revela un tratamiento especial del difunto, algo que sugiere la existencia de complejas prácticas rituales. Para los arqueólogos implicados, el tamaño, el diseño y la disposición de la tumba indican que el yacimiento podría haber sido la sede de un importante centro de poder prehistórico.

Tumba prehistórica en Henan
Excavación de la tumba. Fuente: Xinhua

Objetos extraordinarios que revelan jerarquía y riqueza

En el interior de la tumba se ha encontrado un conjunto numeroso de bienes funerarios. El equipo ha recuperado, así, más de 100 piezas de cerámica, unos 200 pequeños ornamentos de jade, herramientas fabricadas con hueso y restos de animales depositados como ofrendas mortuorias. Entre estos últimos, destaca la presencia de mandíbulas de cerdo, tradicionalmente asociadas a la riqueza y el estatus social en múltiples contextos neolíticos de China.

La correlación entre el tamaño de las tumbas y la riqueza de los ajuares revela una clara jerarquía social. Según los estudiosos, se demuestra que esta comunidad prehistórica presentaba una estructura de clases consolidada. La abundancia de jade, un material de gran valor en la antigüedad, subraya el estatus prominente del individuo enterrado.

Sin embargo, la excavación también ha identificado signos inequívocos de un episodio perturbador ocurrido tras el entierro original. El esqueleto del difunto se retiró de la sepultura, donde únicamente se conservaron algunos huesos pequeños del pie. Además, muchas piezas ceremoniales de piedra aparecieron fracturadas de forma deliberada, mientras que los ornamentos de jade se encontraban tanto dentro como fuera del féretro, dispersos de forma irregular. Estas evidencias apuntan a que se realizó un acto intencionado, quizás de tipo ritual o político, que buscó profanar la tumba poco después del enterramiento.

Piezas halladas en las excavaciones de Yongcheng Wangzhuang
Piezas halladas en las excavaciones de Yongcheng Wangzhuang. Fuente: The People's Government of Henan

El enigma de un posible centro político prehistórico

Además de esta tumba monumental, las excavaciones de Wangzhuang han reportado otras estructuras funerarias. En total, se identificaron al menos 45 tumbas pertenecientes a la cultura Dawenkou en la zona durante la campaña de 2024, de las cuales 27 ya se han excavado. Muchas de ellas contienen ajuares de notable riqueza, aunque ninguna alcanza la monumentalidad de la tumba principal.

Este patrón funerario sugiere que el asentamiento no cumplía funciones domésticas ordinarias, sino que pudo servir como núcleo ceremonial o administrativo. Los investigadores plantean la hipótesis de que Wangzhuang fuera la capital de un reino prehistórico, una entidad política organizada cuya existencia no se había documentado hasta ahora. Así, se plantea que la región pudo albergar centros de poder con capacidad para controlar recursos, movilizar mano de obra y desarrollar rituales complejos.

Yongcheng Wangzhuang
Pieza de marfil decorada encontrada durante las excavaciones. Fuente: Xinhua

Un cruce de culturas: Dawenkou, Yangshao y el valle del Yangtsé

Uno de los aspectos más fascinantes del hallazgo deriva de la mezcla cultural que se observa en los objetos y las prácticas funerarias. La tumba presenta símbolos característicos de la cultura Dawenkou, como el entierro con dientes de ciervo acuático o la deformación del hueso occipital, prácticas bien documentadas en las comunidades del este de China.

Lo sorprendente es que, junto a estos elementos, han aparecido utensilios cerámicos típicos de la cultura Yangshao, como jarras de fondo puntiagudo y vasijas de hombro estrecho. A ello, se suman influencias procedentes de áreas situadas más al sur, vinculadas al valle del Yangtsé, cuyo repertorio material muestra conexiones estilísticas con algunos de los objetos hallados.

Esta convergencia de objetos y estilos sugiere que Wangzhuang pudo haber sido un punto de encuentro entre diferentes tradiciones culturales. Los investigadores sostienen que quizás formó parte de una serie de redes de intercambio de bienes o de alianzas interregionales. En términos arqueológicos, la región pudo funcionar como un laboratorio social que fusionó influencias procedentes de áreas distantes.

Ciervo acuático
Ciervo acuático (Hydropotes inermis). Fuente: Altaileopard/Wikimedia

Destrucción ritual o conflicto político: un misterio aún abierto

La destrucción parcial de la tumba plantea un desafío interpretativo. ¿Por qué se retiró la mayor parte del esqueleto? ¿Qué motivó la rotura sistemática de objetos ceremoniales? ¿Se trató de un saqueo, de una estrategia para desactivar el poder simbólico del difunto o de un acto ritual asociado a un cambio de liderazgo?

El análisis preliminar indica que la alteración fue intencionada. Esto abre la posibilidad de que el enterramiento esté vinculado a un episodio político significativo, quizá un conflicto interno, una revuelta o una transición de poder. También podría tratarse de un rito mortuorio complejo, en el que la destrucción desempeñara un papel simbólico en la relación entre la comunidad y sus muertos ilustres.

Yongcheng Wangzhuang
Tumbas halladas en las excavaciones de Yongcheng Wangzhuang. Fuente: The People's Government of Henan

Una clave inesperada para reescribir la historia de China prehistórica

La presencia de un centro de poder, la evidencia de una jerarquía consolidada y la hibridación cultural revelan un panorama mucho más dinámico de lo que la historiografía tradicional había asumido para el 3.000 a. C.

Si la hipótesis de la existencia de un proto-reino en Wangzhuang se confirma, la arqueología podría hallarse ante una civilización regional desconocida, cuyas características encajan en un mosaico más complejo de sociedades neolíticas conectadas entre sí. Este descubrimiento, por tanto, invita a replantearse cómo se formaron las primeras estructuras políticas en China y cómo interactuaron entre sí las diferentes culturas en el Neolítico final.

Referencias

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