Estos son los últimos hallazgos en la antigua capital asiria de Assur: desde un sistema hidráulico milenario a un cementerio parto saqueado

Los últimos descubrimientos arqueológicos en Assur proporcionan nuevos datos clave para entender tanto la historia de su urbanismo como su ocupación continua durante 1500 años.
Excavación
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto - Yacimiento arqueológico

El yacimiento de la esplendorosa urbe mesopotámica de Assur sigue revelando sus misterios. La campaña de excavaciones de 2024, realizada por el Assur Excavation Project, ha generado un conjunto de hallazgos que amplían el conocimiento y la evolución de la ciudad. Los resultados, presentados en un artículo firmado por Karen Radner, Andrea Squitieri y F. Janoscha Kreppner, se han publicado en la revista Mitteilungen der Deutschen Orient-Gesellschaft zu Berlin. Además de ofrecer información esencial sobre la evolución urbanística, los sistemas hidráulicos, las prácticas funerarias y la compleja secuencia estratigráfica de la zona, el estudio ofrece uno de los avances más significativos de la campaña de 2024: la identificación de un gran sistema de drenaje de la Edad del Bronce que articulaba la gestión del agua de toda el área de Neustadt (la Ciudad Nueva).

Una nueva campaña que redefine nuestro conocimiento de la antigua Assur

El equipo arqueológico organizó la campaña de trabajo de 2024 en dos fases —primavera y otoño—, combinando excavación, prospección geofísica, análisis de sedimentos y revisión del material de 2023. Las excavaciones se centraron, sobre todo, en la zona de Neustadt, el sector meridional de la urbe que se amplió durante el segundo milenio a. C.

El proyecto, además, también ha mejorado la logística y la infraestructura del yacimiento. La rehabilitación del edificio histórico conocido como la Casa de Shaul Selman, destruido en 2016 y restaurado en 2024, ha permitido tanto ampliar la capacidad de almacenamiento y clasificación de materiales como recuperar un edificio clave para la historia de la arqueología en Assur.

Assur
Assur. Fuente: Fakhri Mahmood/Wikimedia

Paisaje, erosión y nuevas estrategias: leer la topografía de una ciudad milenaria

Los análisis geomorfológicos de 2024 muestran que Assur se enfrenta a un grave proceso de degradación, agravado por la erosión hídrica, la fragilidad de los adobes y la acción humana. Las excavaciones antiguas que Walter Andrae (1875-1956) realizó en el yacimiento —en particular sus trincheras este-oeste, que aún permanecen abiertas— intensifican este deterioro.

Por otro lado, los estudios geofísicos y de sedimentos han permitido comprender por primera vez el relieve complejo de la Neustadt y su impacto en la distribución de los edificios. El equipo investigador ha descubierto así que las zonas elevadas se ocuparon de manera preferente en los períodos de mayor densidad urbana.

Las perforaciones dirigidas por Mark Altaweel en el interior del templo de Ištar han resultado especialmente reveladoras. Bajo los restos más antiguos del templo, se identificó una capa de arena importada desde el sur de Mesopotamia que se depositó como preparación ritual del espacio sagrado hacia el año 2500 a. C., un indicio extraordinario de los esfuerzos invertidos en la construcción del santuario.

Assur
Sección de Neustadt en Assur. Fuente: Radner et al. 2025

Un sistema de drenaje monumental de la Edad del Bronce

Uno de los hallazgos de mayor relevancia realizados en 2024 procede de la Ciudad Nueva de Assur. Durante la campaña, se abrió la zanja NT2 en la parte más baja de la Neustadt, donde la prospección de 2023 ya había detectado una anomalía subterránea. La excavación sacó a la luz un pozo de drenaje que se había excavado hasta atravesar la roca madre, y cuya boca original se encontraba más de tres metros por debajo de la superficie actual.

Este pozo funcionaba como colector del agua de lluvia y de las aguas residuales de toda la Neustadt. El sistema de ingeniería hidráulica se habría creado ya en la fase fundacional de la zona, hacia el siglo XIV a. C. La cantidad de cerámica, escorias de metalurgia y otros restos procedentes de la actividad artesanal hallados en su relleno demuestra un uso prolongado hasta la época parto-bizantina.

Con todo, la estructura no se mantuvo íntegra tras la caída del Imperio asirio, ya que en sus niveles altos se detectaron enterramientos y vertidos de desecho. Un fragmento de cerámica con una breve inscripción cuneiforme fue el único texto hallado durante las excavaciones 2024, a excepción de algunos restos de ladrillos inscritos encontrados en superficie.

Edificio A Assur
Ortofoto del edificio A. Fuente: Jens Rohde y Andrea Squitieri

Un cementerio parto y sus saqueos en época islámica temprana

La ampliación de la zanja NT1 permitió documentar cinco nuevas tumbas partas, entre ellas varios sarcófagos de bañera y el acceso completo a la gran tumba de cámara excavada en 2023. Las excavaciones confirman que este sector de la Neustadt alojó un extenso cementerio entre los siglos I a. C. y II d. C. Entre los hallazgos más singulares, figura el fragmento de una figurilla ecuestre de gran calidad, típica del repertorio artístico parto.

Muchas tumbas fueron saqueadas en época islámica temprana, como demuestra la presencia de dos jarros con decoración de "panal de abeja", un tipo cerámico fechado en el siglo VIII d. C. Estos objetos han permitido identificar con precisión uno de los episodios de expolio más antiguos documentados en el yacimiento.

El edificio helenístico A: comercio mediterráneo y vida cotidiana

Bajo el cementerio parto, se extiende el edificio helenístico A, una construcción compleja cuya cronología se apoya ahora en un hallazgo excepcional: una moneda tardo-seleúcida, probablemente de Antíoco XII (87–83/82 a. C.). La presencia de esta moneda, junto con los datos deerivados del análisis de semillas carbonizadas y otros materiales, confirma que el edificio se mantuvo en uso durante los últimos siglos del dominio helenístico en el norte de Mesopotamia.

Entre los materiales recuperados, destaca un fragmento de escudilla ática importada, que ofrece una prueba material contundente de la conexión de Assur con las redes comerciales mediterráneas. Los análisis químicos de la cerámica revelan una mezcla compleja de producciones locales y foráneas, lo que sugiere una comunidad abierta al intercambio económico y cultural.

Fíbula de bronce, Assur
Fíbula de bronce. Fuente: Andrea Squitieri

El edificio B: arquitectura monumental de la época neoasiria

Por debajo del nivel helenístico, se encuentra el monumental edificio B. Aunque ya se había documentado en 2023, durante la campaña de 2024 su estudio se amplió con la excavación de nuevas estancias. Los restos de cerámica y las dataciones radiocarbónicas lo sitúan en los siglos VIII–VII a. C., en pleno período neoasirio. Entre los objetos hallados en 2024, destacan un peso en forma de pato de bronce y un conjunto significativo de semillas carbonizadas procedentes del gran espacio representativo del edificio.

La presencia de una tumba neoasiria asociada, excavada en 2023, confirma el uso prolongado de la zona con fines residenciales y funerarios. Las diferencias químicas entre los ladrillos del edificio A y los del edificio B, por su parte, han revelado cambios sensibles en las técnicas de construcción entre la época helenística y la imperial asiria.

Sello de lapislázuli, Assur
Sello de lapislázuli. Fuente: Andrea Squitieri y Veronica Hinterhuber

Una secuencia arqueológica continua de más de mil quinientos años

Los resultados publicados en el informe arqueológico de 2024, por tanto, muestran una continuidad estratigáfica excepcional desde el siglo XV a. C. hasta el período parto, sin episodios de destrucción masiva que hubiesen podido interrumpir la ocupación. El conjunto de datos geofísicos, sedimentológicos y arqueológicos revela una evolución urbana compleja, marcada por la ingeniería hidráulica, los cambios en las redes comerciales y la superposición de espacios domésticos y funerarios. Assur emerge así como un laboratorio arqueológico único para estudiar la larga vida de una ciudad mesopotámica, capaz de adaptarse a las transformaciones políticas y ambientales durante más de un milenio y medio.

Referencias

  • Radner, K., Squitieri, A. y Kreppner, F. J. 2025. "Die neuen Ausgrabungen in Assur: die Ergebnisse der Feldarbeiten und Analysen von 2024". Mitteilungen der Deutschen Orient-Gesellschaft zu Berlin, 157: 151-179. DOI: 10.5282/ubm/epub.129567s

Recomendamos en