Una investigación usa tecnología espacial para reconstruir la compleja red de pasadizos subterráneos etruscos del yacimiento itálico de Veyes

Un grupo de estudiosos mapea por primera vez los pasadizos etruscos del yacimiento de Veyes y revela una dimensión oculta del patrimonio itálico.
Pasadizos etruscos
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto. Rover en Veyes. Fuente: Ministero della Cultura - Espacios subterráneos

Una parte del pasado humano se escribe sobre la superficie terrestre. Otra parte, sin embargo, lo hace en las profundidades de cuevas y abrigos o bajo tierra. Así, el yacimiento de Veyes, la antigua ciudad etrusca, ha mostrado una dimensión totalmente nueva de su pasado. Un equipo de especialistas italianos ha conseguido mapear una extensa y compleja red subterránea formada por pasadizos, galerías y estructuras hidráulicas que se extienden bajo las ruinas visibles. Ignorados hasta ahora, estos espacios subterráneos se han cartografiado por primera vez de manera sistemática. Las primeras conclusiones parecen evidentes: este entramado desafía la visión tradicional de Veyes como un sitio sacro monumental ejecutado únicamente en superficie.

Una ciudad bajo la ciudad: ciencia y tecnología unidas para explorar los túneles ocultos

El proyecto forma parte de una nueva fase de investigación en el Parco arqueológico de Veyes, impulsada por el Ministerio de Cultura italiano mediante la Dirección General de Museos. El trabajo de mapeo ha conllevado la estrecha cooperación entre el Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia y la cátedra de Etruscología de Sapienza-Università di Roma.

El carácter multidisciplinar de la investigación ha sido una de las claves del éxito del proyecto. La combinación de excavaciones arqueológicas tradicionales con prospecciones geofísicas y el uso de robots altamente especializados ha permitido mapear zonas inaccesibles sin alterar el tejido original del subsuelo.

Cunículo de Veyes
Cunículo. Fuente: Livioandronico2013/Wikimedia

El sistema subterráneo: más que túneles, toda una red viva

Los expertos han podido constatar que, lejos de ser simples espacios de paso, estos pasadizos constituyen un sistema estructurado y funcional. En su intrincada red, se incluyen galerías, canales de agua, cisternas, pozos y un elemento especialmente sobresaliente: una gran piscina sagrada junto al templo de Apolo en el santuario de Portonaccio. El conjunto, además, no estaba aislado, sino que conectaba la terraza del santuario con la llanura de los Campetti y el valle de Cannetaccio, es decir, el sistema integraba distintos sectores de Veyes bajo tierra.

Es probable que esta red hidráulica no solo se hubiese usado para el drenaje y el almacenamiento de agua, sino también con fines rituales. La gran piscina sagrada junto al templo se percibe así como un espacio de purificación o ceremonia, donde el agua detentó un papel central.

El rover Magellano: un vehículo espacial para la arqueología terrestre

La exploración de estos pasadizos ha sido posible gracias al uso de un rover autónomo denominado Magellano, diseñado específicamente para moverse en espacios cerrados y estrechos. Este robot cuenta con un sistema de suspensión inspirado en el modelo “rocker-bogie” empleado en los rovers de la NASA enviados a Marte (como Spirit, Opportunity y Curiosity).

Mientras Magellano se adentra en las profundidades, transmite datos e imágenes en tiempo real gracias a un enlace de radio que permite a los investigadores monitorear su avance desde el exterior. Esta tecnología ha permitido explorar los espacios subterráneos de forma segura, respetuosa con las estructuras etruscas y sin comprometer la integridad del sitio arqueológico.

Santuario de Portonaccio
Santuario de Portonaccio. Fuente Ministero della Cultura

Un ejemplo de ingeniería hídrica y planificación urbana etrusca

La red hidráulica subterránea muestra un grado de planificación avanzada por parte de los etruscos. Los canales, los pozos y las cisternas parecen diseñados para regular el flujo de agua. Según los estudiosos, es posible que recogiera el agua de lluvia o canalizara aquella procedente de fuentes para asegurar, así, su distribución en varios puntos del santuario.

Además, la conexión entre distintas áreas, como la llanura de los Campetti, la terraza del santuario y el valle de Cannetaccio, indica que este sistema nació gracias a una estrategia constructiva deliberada. Este entramado hidráulico, por tanto, demuestra el dominio técnico de los etruscos sobre el entorno, así como su capacidad para integrar lo práctico con lo ritual.

Dimensión ritual y simbólica de los espacios subterráneos

Más allá de su función hidráulica, los espacios subterráneos también mantuvieron un fuerte componente simbólico. La gran piscina sagrada, en particular, evoca prácticas de purificación o, quizás, de iniciación que podrían haber formado parte del culto en el santuario de Portonaccio. La reutilización posterior de la piscina en época romana, tras la conquista de Veyes en el 396 a.C., denota la continuidad y la relevancia de este lugar a lo largo del tiempo. Incluso bajo nuevas formas políticas, la profundidad simbólica del sitio se mantuvo viva.

Veyes subterráneo
Uso de un rover durante el mapeo. Fuente: Ministero della Cultura

Conservación y potencial para el turismo arqueológico

Al mapear y documentar estos pasadizos, el proyecto abre nuevas oportunidades para la conservación y la interpretación del patrimonio. Según las autoridades responsables, se podría diseñar un recorrido subterráneo controlado, complementado con exhibiciones interactivas en superficie, que permitiera al público comprender la complejidad oculta de Veyes.

Asimismo, el uso de tecnologías emergentes para estudiar yacimientos arqueológicos podría convertirse en un modelo replicable en otros lugares. El caso de Veyes demuestra que es posible promover una arqueología más respetuosa con las estructuras antiguas y más accesible desde el punto de vista educativo.

El famoso yacimiento estrusco ha dejado, así, de ser solo una ciudad antigua para convertirse en un laboratorio arqueológico vivo, donde la innovación tecnológica se alía con la historia milenaria. Aunque la exploración subterránea aún se encuentre en sus primeras fases de desarrollo, ya ha transformado nuestra comprensión del sitio: lo que antes estaba oculto emerge ahora como un testimonio del ingenio etrusco. Se espera que las futuras campañas permitan ampliar el mapeo, optimizar los dispositivos de exploración y permitir la apertura al público de algunos tramos, todo ello sin comprometer la fragilidad del entorno.

Estatuas de terracota de Hércules y Apolo
Estatuas de terracota de Hércules y Apolo halladas en Veyes. Fuente: Rjdeadly/Wikimedia

La dimensión secreta de Veyes

Este descubrimiento subterráneo demuestra, una vez más, que el patrimonio arqueológico va más allá de lo que vemos. Los antiguos etruscos, como muchos otros pueblos del pasado, dejaron huellas también bajo tierra. La red oculta de túneles, cisternas y galerías muestra, de este modo, una sofisticación técnica que aunaba la utilidad material con la vocación espiritual.

Referencias

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